martes, 10 de febrero de 2015

El último tomo de Naruto: el último tomo

Fui al combini de turno para comprobar que mi nueva tarjeta bancaria funcionaba. Y funciona. Ya dispongo de dinero en Japón, lo cual es un alivio. Al salir me di cuenta de que había unas estanterías con algunas Shonen Jump, revistas que recopilan todos los manga semanales, y algunos manga también. Busqué y rápidamente encontré lo que había visto anunciado hacía unas semanas.

El último tomo de Naruto.

Los que me conocen bien saben lo absorbido que me ha tenido esta serie durante los últimos 12 años. Especial mención a mi hermana que durante los primeros años me aguantó como nadie y, de hecho, logré engancharla temporalmente. No en vano tengo un tatuaje relacionado con ese universo ficticio. Para los poco entendidos, me basta con decir que es un tribal, al igual que hago para los que están deseando buscar el más mínimo indicio en mí para llamarme friki o raro. Esa gente que carece de vida propia y tienen que estar buscando la forma de encasillar a los demás para sentirse bien consigo mismos...

Haré un pequeño inciso para decir que aquí en Japón nadie es friki o raro. Porque todo eso es la normalidad. Cada uno va como quiere y nadie señala nada. Chicas vestidas con cola de gato. Hombres con largas uñas negras arrastrando cadenas... aquí nadie tiene nada que señalar. Cada uno hace lo que le viene en gana. Aquí el mal visto es el normal. El que no tiene nada que ofrecer. El que quiere ser uno más, estar integrado y pasar por el aro. El débil hombre de oficina que no hace más que asentirle al jefe. "Qué aburrido es mi trabajo de oficina" he oído en varias ocasiones ya. Pero no cambian pese a poder.

Pero volvamos con Naruto.

Doce largos años de viñetas de los cuales los últimos no han ido más que cuesta abajo. Una pifia tras otra, un mal argumento tras otro... Masashi Kishimoto, su autor, se ha esmerado en que los lectores pierdan el interés. Lo cierto es que me he comprado este último número por lo que significa. Significa que el año que me he venido a Japón se ha acabado esta serie que era parte de mi día a día. Significa que cuando empecé la serie, ni de lejos podría haber imaginado que cuando acabara estaría viviendo y estudiando en Japón. Significa, dicho personalmente, el fin de una etapa. Aunque ya no sea como antes, me seguirá gustando el manga y el anime. No deja de ser un tipo de arte. Mis dos últimas series por cerrar eran Evangelion y Naruto, y con ellas cierro mi etapa de coleccionismo de manga. Algún día me compraré unas bonitas estanterías para poder lucir toda mi colección. Me he comprado este último número, porque... qué demonios. Es Naruto. Es al fin el fin, y es la forma de echarle la llave a un bonito recuerdo. Y por último, pero no menos importante, es una forma más de practicar lectura en japonés.

Uno puede pensar que lo que he escrito aquí puede ser absurdo. Cómo puede uno llegar a vincularse tanto a una obra. Bueno, no soy nadie para juzgar, pero Star Wars mueve millones gracias a esto mismo. Harry Potter a día de hoy sigue teniendo millones de fans que publican contenido a diario.
Y si no te van los mundos fantásticos...


Hasta la próxima.

No hay comentarios :

Publicar un comentario