miércoles, 11 de marzo de 2015

Lo cierto es que no tengo todo el tiempo que quiero, así que muchas veces en lugar de postear algo largo me apetece postear un pensamiento, o una imagen. Pero en Blogger todo está muy limitado, así que me paso a Tumblr. Espero que el cambio no os dé mucho la lata. Imagino que la mayoría me seguís en las diferentes redes sociales.

Japomatic.com no cambia, pero si accedéis desde blogspot, este dejará de actualizarse, para pasar a japomatic.tumblr.com.

Acabo de traspasar el blog. Todo tiene una pinta bastante simple. Ya iré haciendo algún retoque cuando pueda.

viernes, 27 de febrero de 2015

Había oído que en verano por muy lleno que esté el tren, nunca vas a oler una sobaquera japonesa. Y es que estas personitas tienen una ventaja importante. No huelen. Y si lo hacen es algo realmente difícil de detectar. Por este motivo, este país carece de una gran variedad de desodorantes. Encontrar uno es misión imposible.

Así que a falta de roll-on, me he comprado un desodorante de spray, que supuestamente contiene desodorante en polvo. Una cosa muy rara. Y los resultados han sido pésimos. Termino sudando más con el desodorante que sin él.

Otra cosa que me he dado cuenta es que el papel aquí es de pésima calidad. Rollos de papel, servilletas, pañuelos. Sí, sobre todo los pañuelos, que te suenas la nariz una vez y se rompen por la fuerza del resoplo. Tampoco están aquí tan lejos de la relación "Made in China - mala calidad".
Igual es que en Europa se hacen las cosas muy bien y no lo sabemos. Pero es terrible estar constipado en Japón y tener que sonarte cada 30 segundos.

No nos engañemos, en muchas cosas no nos llevan tantos años de ventaja.

miércoles, 25 de febrero de 2015


Ayer, sin planearlo, me animé a ir a comer con un compañero de clase, que a su vez iba a comer con otros chicos de otros cursos. A medio camino descubrí que nos dirigíamos a un sitio en el que pagas 900 yen y puedes comer toda la pizza que quieras. Lo que aquí se denomina tabehodai. ¿Siete euros por toda la pizza que quieras? Sí, quiero.

El sitio iba sacando pizzas con ingredientes de todo tipo, incluso cosas que jamás se te hubiera ocurrido ponerle a una pizza. Y te servías las porciones que quisieras, sin límite. No sé bien cuántas porciones comí, pero sí que probé de todo un poco, unas diez pizzas distintas, o más. Incluso una con anchoas que sabía a... anchoas, y que alguien de la misma mesa se ofreció a acabar por mí, pese a que me advirtieron que no me iba a gustar. Exceptuando esta, todas estuvieron más buenas que la anterior.

domingo, 22 de febrero de 2015


La televisión ha entrevistado a dos chicas de mi clase en Akihabara. Les han preguntado que cómo veían el tema del amor en Japón.

Luego, siguieron entrevistando a más gente. Dos chicas japonesas participaron. Una dijo que quería ser para un hombre como la manzana fue para Adán. La otra dijo que quería ser para un hombre como una mascota de juguete.

Esta sociedad tiene los roles de hombre y mujer llevados al extremo. Pero hay cosas que rozan lo enfermizo. Dedicaré un artículo sobre esto en otro momento.

sábado, 14 de febrero de 2015


Estas cosas solo podían existir en Japón. Pero primero vayamos con Super Potato.

Super Potato (スーパーポタト) Es una exclusiva tienda retro donde la temática son los juegos antiguos. Una de sus plantas está toda llena de televisores CTR de 14" con FAMICOMs conectadas para poder jugar un rato. Entre pasillo y pasillo, tuve el honor de probar por primera vez en mi vida lo que viene siendo una de las "consolas" más extrañas que existieron. La poco valorada Virtual Boy. 

jueves, 12 de febrero de 2015


He venido a parar a una guesthouse que no está mal. Le faltan un par de detalles, como por ejemplo, un lavabo en el cuarto de baño, o agua caliente en el fregadero. Por lo demás en general bien. Excepto por una cosa...

Su obsesivo dueño.

La casa está llena de normas de arriba a abajo. Sí, estoy hablando de normas escritas. Incluso en mi habitación tengo un "manual" de lo que no puedo, debo o no debo hacer. y luego verás normas pegadas hasta al cerrar la puerta del baño.

Hagamos una pequeña lista de las cosas que se me ocurren en este momento, muchas de ellas obvias:

martes, 10 de febrero de 2015

Fui al combini de turno para comprobar que mi nueva tarjeta bancaria funcionaba. Y funciona. Ya dispongo de dinero en Japón, lo cual es un alivio. Al salir me di cuenta de que había unas estanterías con algunas Shonen Jump, revistas que recopilan todos los manga semanales, y algunos manga también. Busqué y rápidamente encontré lo que había visto anunciado hacía unas semanas.

El último tomo de Naruto.

Los que me conocen bien saben lo absorbido que me ha tenido esta serie durante los últimos 12 años. Especial mención a mi hermana que durante los primeros años me aguantó como nadie y, de hecho, logré engancharla temporalmente. No en vano tengo un tatuaje relacionado con ese universo ficticio. Para los poco entendidos, me basta con decir que es un tribal, al igual que hago para los que están deseando buscar el más mínimo indicio en mí para llamarme friki o raro. Esa gente que carece de vida propia y tienen que estar buscando la forma de encasillar a los demás para sentirse bien consigo mismos...
Y bien buena que está.

Me he aficionado a la raíz de flor de loto, conocida en este país como "renkon". Es especialmente rica en fibra y vitamina C. Su textura es crujiente y permite prepararla de muchas maneras.

La primera vez que la vi me llamó la atención por su peculiar forma al ser cortada en rodajas.

Me apetecía escribir un poco sobre este tubérculo que creo que no es muy conocido en tierras occidentales. Igual está a la venta en supermercados asiáticos. De ser así, aprovecha y compra una. En cualquier buscador encontraras varias recetas para prepararla, y no lleva ninguna dificultad.

Y si ya la conocíais y se encuentra fácilmente en Europa, ¡me lo decís!

lunes, 9 de febrero de 2015

Una de las cosas que se tienen que vivir en Japón es sin duda ver un combate de sumo en directo.

Lo cierto es que mi conocimiento sobre este ¿deporte? no es ni por asomo suficiente, pero nunca está de más ver a dos hombres como dos castillos de calorías dándose bofetones.

Y como extranjeros, la experiencia más cercana que hemos tenido los de mi quinta es jugar con Honda en el Street Fighter. Ayer me di cuenta de que los movimientos de Honda no son tan descabellados, después de todo.

El señor Honda enseñándole lo limpias que tiene las uñas al bueno de Sagat, que no opina igual.

El estadio era enorme. Los niños gritaban el nombre de sus luchadores favoritos. El sumo está bien, pero tiene un defecto: el tiempo de preparación es diez veces lo que dura un combate. Vienen los contrincantes, hacen como que van a empezar pero no empiezan, y se van. Vuelven, tiran sal en la arena, hacen como que empiezan, y así... elevado a infinito. Entonces, uno de ellos se tira contra el otro y el combate dura una media de 10 segundos. 

En ocasiones, cuando la diferencia de gordura tamaño es visible, el grande no tiene más que levantar al pequeño para depositarlo fuera del ring. Aunque hay pequeños que sorprenden. También usan la técnica de Honda, "los mil bofetones a la velocidad del rayo", que resuena por todo el estadio con el típico sonido que ya conoces: el de tu vecino y su ligue del sábado a la 1 de la mañana.

Sin duda, una experiencia que merece la pena (refiriéndome al sumo, no a tu vecino).



sábado, 7 de febrero de 2015


Hoy me he ido a Akihabara con un compañero de clase.

Al llegar lo primero que encontré al salir de la estación fue a un grupo de dos guitarras españolas y un contrabajo tocando una versión de la canción de los chocobos, de Final Fantasy. Y resulta que acabo de encontrarlos en Youtube sin nada de dificultad.